Larreta intenta desactivar la interna que convulsiona a JxC

Este lunes el Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta viajó de urgencia a la localidad bonaerense de Exaltación de la Cruz, donde vive la líder de la Coalición Cívica (CC) Elisa Carrió, para intentar bajar los decibeles de la interna que viene conmocionando a la alianza opositora en los últimos días, especialmente después de que la ex legisladora disparara con munición gruesa contra el radicalismo.

Durante el fin de semana, Carrió cuestionó la amistad de larga data de Larreta con el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa (“Me espanta ese vínculo”, afirmó), para luego denunciar durante un acto por los 20 años de la CC al sector del radicalismo porteño que lideran Emiliano Yacobitti y Martín Lousteau por sus vínculos con el histórico operador radical Enrique “Coti” Nosiglia. Tanto desde la CC como desde el PRO confirmaron el encuentro de más de una hora entre ambos dirigentes, sin brindar detalles respecto del intercambio.

 

Después del encuentro con Carrió, Larreta volvió a la Ciudad de Buenos Aires para reunirse con el ex presidente Mauricio Macri en su casa de la zona norte. Desde el entorno del ex mandatario aseguraron que “fue una reunión más de las que tienen habitualmente” y que “hablaron de la coyuntura”.

 

Pero el encuentro se produce en un contexto de fuertes tensiones internas en la carrera hacia 2023, a lo que se suma la sospecha de que los dichos de Carrió pueden haber estado en parte alimentados por el propio Macri, de histórica mala relación con Massa. Allí también podrían jugarse algunas facturas en relación con el desempeño de la lista que encabezó María Eugenia Vidal, que no logró todos sus objetivos y dejó afuera al lilito Fernando Sánchez, una crítica en la que se unifican CC y los «halcones» del PRO, encabezados por la titular del partido Patricia Bullrich.

 

Los dichos de Lilita generaron un terremoto en la alianza opositora, motivando durísimas respuestas tanto de Lousteau como de Yacobitti, además de multiplicar las sospechas y resquemores en un contexto ya caldeado en el que se busca definir a la presidencia del bloque opositor en Diputados, en una situación de riesgo que en el peor escenario podría terminar con una ruptura en seis.

 

En su andanada, Lilita también cuestionó a Cristian Ritondo, quien aparecía como el candidato natural para renovar su jefatura del interbloque («No confío en absoluto. Es más nunca he confiado. Él lo sabe», dijo). Ahora Ritondo y Yacobitti le exigen una definición a Larreta, amenazando con retacear apoyo en la Legislatura a algunos proyectos clave para la Ciudad. La dupla, además, tiene un importante poder de fuego en tanto los 15 diputados radicales que podrían alinearse con Yacobitti y los 56 del PRO superarían ampliamente la eventual alianza de radicales y CC (30 y 12). Pero esta cuenta también depende de una unidad de los legisladores del PRO que no está garantizada, con Bullrich amenazando con mover a su alfil Gerardo Milman.

 

En las próximas horas se verá si la pipa de la paz de Larreta logró apaciguar los ánimos o si las tensiones internas seguirán desgarrando a la alianza opositora.