Desde noviembre de 2015 hasta febrero de este año, resulta que la inflación para el decil 1 alcanzó el 104 por ciento y para el decil más alto fue del 80 por ciento: 24 puntos de diferencia, de acuerdo a la medición que realiza el Instituto Estadístico de los Trabajadores de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo.

Según el Instituto, “desde noviembre de 2015, la inflación ha sido mucho más intensa para los asalariados de menores ingresos (103,6% en el decil 1 vs 80,2% en el decil 10), debido que allí impactan relativamente más las subas de servicios públicos”.

Tras caer 5% en 2016, el salario real creció 3% en 2017. 2018 arrancó en negativo: 1,7% interanual en el primer bimestre.

La aceleración inflacionaria de los últimos tres meses repercutió negativamente en el poder adquisitivo. En febrero, el salario real de los trabajadores formales fue 4,6% menor al de noviembre de 2015 y 2,0% menor al de hace un año atrás.

En febrero, la inflación fue más intensa en los hogares asalariados de menores ingresos, a quienes les afectó más intensamente la suba del transporte público y de la electricidad.

Los alimentos treparon 1,0% en febrero (20,6% en el último año). Frutas y pescados registraron las mayores subas mensuales, en tanto que verduras cayó 7,2% (lo cual se explica mayormente por caídas en el precio del tomate).

“Transporte y comunicaciones” fue el rubro que más aumentó en febrero (+6,6%), debido a alzas del transporte público en el AMBA, subas en naftas y en telefonía celular. “Esparcimiento” registró bajas (-1,4%), debido a caída de precios en hotelería tras el pico estacional de enero

La inflación de los trabajadores fue del 2,4% en febrero (preliminar), por encima del 2,0% (revisado) de enero. En la comparación interanual, los precios subieron 26,3%, la marca más alta desde abril pasado.