Vuelven los laterales a la selección: Tagliafico será titular contra Italia. Mercado, Otamendi, Fazio y Tagliafico integrarían la defensa contra Italia; podrán cambiar los nombres, pero ya no el esquema.

Lo pasado, pisado. Jorge Sampaoli quemó los papeles y escribió uno nuevo, con tinta fresca y caracteres en cirílico: quiere que la que escribirá contra Italia sea la letra que la selección repetirá en Rusia. Adiós a los tres defensores, bienvenida la idea de cuatro en el fondo. Los nombres podrán cambiar, pero ya no el esquema: si los equipos se arman de atrás para adelante, el de la Argentina empezará a recitarse con el radial «¡Y en la línea de cuatro…!».

El ciclo Sampaoli registra ocho partidos: cuatro de eliminatorias y cuatro amistosos. Solo una vez el entrenador utilizó cuatro jugadores en el entramado defensivo. Fue ante Perú, la noche del 0-0 en la Bombonera, cuando decidió colocar a Mercado, Otamendi, Mascherano y Acuña. Ni la angustia por la necesidad de ganar, con la clasificación al Mundial en real peligro, lo hizo cambiar durante el transcurso de aquel partido. En esa disposición, el rol de Acuña era vital: se proyectaba constantemente para armar una sociedad con ‘Papu’ Gómez. Pero antes y después, el mandamiento defensivo del DT respetó la consigna inicial de su era: defender con tres.

¿Y ahora qué? Las flaquezas defensivas en el último amistoso (el 2-4 ante Nigeria en Rusia, en noviembre), las charlas con su staff técnico y el tanteo con los jugadores lo hizo cambiar de parecer. Sampaoli cree que jugar con una línea de cuatro defensores no hará más conservadora a la selección y que les permitirá sentirse más cómodos a los futbolistas. «Es antiguo discutir sobre la línea de tres o de cuatro», relativizó en diciembre, en una exposición que ofreció en Ushuaia. Y amplió: «Uno defiende según cómo lo atacan. Las defensas impares tienen que ver con los ataques pares. Si te atacan cuatro, tenés que defender con cinco. Si te atacan tres, tenés que defender con cuatro, y si te atacan dos tenés que defender con tres. Quiere decir que eso no lo define uno, sino el rival». Según esos parámetros, cualquier sentencia es momentánea, aunque si se atiende otra idea suya podrá advertirse por qué decidió este nuevo punto de partida: «La táctica es un ordenamiento defensivo para cuando tiene la pelota el rival, que debe desarmarse cuando atacás», comentó en otra ocasión.

En la práctica de ayer en Manchester, el dibujo que plantó sobre la cancha fue 4-3-1-2. En nombres propios: Sergio Romero; Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Federico Fazio, Nicolás Tagliafico; Maximiliano Meza, Lucas Biglia, Manuel Lanzini; Lionel Messi; Gonzalo Higuaín y Ángel Di María. La dupla de centrales compartiría su tercer partido del ciclo: ya fue utilizada por Sampaoli en los cotejos ante Uruguay (0-0) y Venezuela (1-1) por las eliminatorias. La apuesta por Tagliafico es vital: quiere ver al defensor del Ajax en la posición que considera más complicada del equipo. Sólo Marcos Acuña tiene su parcela comprada allí para el Mundial. Más adelante, en la línea de volantes, la duda consiste en darle sus primeros minutos a Meza o que juegue Leandro Paredes. Quien parece tener su lugar asegurado en esa zona es Lanzini: el volante de West Ham es otro de los que Sampaoli necesita ver en acción porque integra el lote de los que luchan por un lugar en la lista definitiva de convocados al Mundial.

Así formaría la selección contra Italia Así formaría la selección contra Italia. Esta alineación puede variar, ya que restan los dos entrenamientos de hoy y mañana. Pero más allá de cualquier ajuste de apellidos, algo resulta claro: la receta mundialista de la selección se cocina con cuatro en el fondo.

El noveno partido

Cuatro partidos por las eliminatorias y cuatro amistosos, ése es el breve recorrido del ciclo Sampaoli. Camino a Rusia, cosechó tres empates y una victoria; en los ensayos, ganó tres y perdió uno, el último, contra Nigeria. Suma el 62,5% de eficacia entre amistosos y oficiales.