Nos encontramos reunidos acá, porque tenemos muchas cosas en común. Si alguien quisiera encontrar el origen de esta reunión, debe buscarlo precisamente en la militancia y compromiso de estos hombres y mujeres por trabajar para La Rioja.

Queremos ser protagonistas del proceso de transformación que será histórico para la sociedad riojana porque lo que se viene no se trata de hacer ajustes y retoques en el “Sistema”, sino de construir una sociedad diferente en la que la satisfacción de las aspiraciones populares sea imperiosa. Creemos siempre en la política como motor de transformación.

Éste no es un tiempo para improvisar, para debilitarse en internas. Hay demasiado trabajo que hacer para que se carezca de la unidad necesaria para enfrentar todos los problemas que nos está dejando esta envestida neoliberal.

Llamamos a todos los compañeros y compañeras a unirnos en esta causa que no es más que la necesidad de la gente, de riojanos y riojanas, fortaleciendo la acción política, adecuándonos a los nuevos escenarios y poniéndonos al frente de las problemáticas de la gente. A la unidad necesaria la construimos con humildad, con esperanza, con trabajo e inteligencia, dando una batalla cultural que convierta la crisis en oportunidad.

Fragmento del documento:
… Las vidas de miles de inocentes han sido tomadas o están en peligro por la irracional búsqueda de un bienestar construido desde la violencia y el sometimiento.
Los pueblos del mundo nos solidarizamos y hermanamos ante estos hechos y decimos basta: pedimos que en Siria se detenga todo tipo de acción armada, toda violencia.
Nosotros, los riojanos y riojanas decimos Paz para Siria.
Decimos Paz en nombre de la vida, de los sueños, en nombre de aquellos que aspiran a ella porque la perdieron.
Decimos Paz en nombre de la justicia de la igualdad, de la verdad, del amor.
Nuestro mundo busca Paz, el futuro sólo es posible si tenemos Paz.

Por eso sostenemos que es necesario un compromiso concreto, un diálogo sincero y constructivo entre ciudadanos, gobernantes, políticos, líderes de credos. Un diálogo que expanda la generosidad, que multiplique la comprensión y que nos haga prudentes y tolerantes ante las diferencias de todo orden. Que nos permita asumir las complejas realidades que nos plantean la pobreza o las luchas por intereses sectarios, terrorismos o fanatismos religiosos.

En esta búsqueda nos unimos al pedido del Papa Francisco. A sus reflexiones sobre la no violencia a su llamado a que construyamos un estilo de vida en el que prime la paz en todas nuestras relaciones: las personales, las sociales, en la vida política en todas sus formas.

Hombres y mujeres nos dan su ejemplo cotidiano de búsqueda de otras alternativas al uso irracional de la fuerza. Nos han demostrado que la condición humana llevada a su grandeza puede darnos otros triunfos, grandes victorias no cruentas en la lucha por nuestras ideales, como las Madres y abuelas de Plaza de Mayo, Adolfo Pérez Esquivel, Monseñor Angelelli. Queremos sostener y multiplicar en el tiempo estos ejemplos.

Como riojanos y riojanas nos apasiona la vida y el horizonte hacia el que caminamos. Queremos la paz como una condición de existencia y la no violencia como nuestro modo de vivir en el mundo que vendrá. Queremos paz y no represalias queremos paz y no venganza.

Queremos que todos tengamos el mismo derecho a educarnos, a trabajar, a profesar nuestras creencias libremente, a no ser víctimas de poderes que nos despojen de nuestras tierras, de nuestra dignidad, que nos discriminen o nos excluyan, por nuestro sexo, raza o credo. Lo queremos para nosotros y para el mundo, por eso decimos paz en Siria porque queremos Paz en nuestros corazones y no violencia en nuestras acciones.

Tenemos fe y esperanza que toda la humanidad gane en paz la batalla que libramos, contra la guerra, contra la pobreza, contra el colonialismo y por un derecho a la vida, libre, justa y soberana.