Se va el año con el terremoto que provocó el anuncio del bono de $10.000 y de un aumento salarial del 16%. Salvo comentarios interesados, ya que llega el año electoral, fue la mejor noticia para los estatales riojanos y cambió el humor social. (Fuente: Eduardo Nelson German)

Pese que ese monto no soluciona los graves problemas sociales, es un alivio no solo para los empleados públicos sino para los comercios que veían el peor fin de año.

Sueldo, quincenita, medio aguinaldo más el bono será el oxígeno para diciembre que hará olvidar el mal año para todos los argentinos. En una Argentina que se ilusionó con un modelo económico, hoy pide a gritos que se haga un giro de 180 grados, ya que el ahogo le llegó hasta los propios votantes de Mauricio Macri.

Sergio Casas esperó el tiempo necesario para hacer el anuncio rodeado por su gobierno, intendentes y diputados, y especialmente con la garantía de contar depositado esos recursos para pensar en el año que viene.

Casi $2.000 millones estarán en las calles riojanas por el pago de la grilla salarial estatal, la industria sin chimenea de La Rioja, criticada en los bares porteños por propios riojanos, pese que ellos viven de esos recursos, al ser proveedores privilegiados del Estado.

El 2019 es el año electoral porque se discute el poder territorial y con un gobernador que deja en manos de Dios si buscará la reelección, mientras la oposición se abroquela para llegar a la Corte en caso de que lo intente, al entender que se lo impide la Constitución provincial. ¿Casas ya habló con los jueces del máximo tribunal?.

El gobierno provincial trazó el año entrante con puntos claros, fundamentalmente la reactivación de la obra pública en todos los departamentos, en base que no ha sido una prioridad de Macri, como si fue en la época criticada de Cristina y Néstor Kirchner. A raíz de ello, la Legislatura autorizó un empréstito de 150 millones de dólares para volcarlo a las obras.

Con la media garantía de $4.000 millones extras para la Provincia más $240 millones para la Capital y los demás 17 municipios, ya que falta la sanción del presupuesto en el Senado, la Casa de Gobierno pondrá mucha atención en la cuestión social, a través de otras mejoras salariales, y fundamentalmente contrarrestar la inflación, la recesión y el desempleo.

Casas apostará a la distribución de la riqueza, que caracterizó al peronismo demonizado por el macrismo, y que hoy mucha gente extraña. Por ello, continuará el subsidio en las facturas de energía eléctrica y los aportes estatales para que se mantenga el servicio urbano de pasajeros.

Aunque no lo manifiesta públicamente, el Ministerio de Hacienda bajó al mínimo la asistencia a las empresas estatales conocidas como SAPEM, una obra del ex gobernador Luis Beder Herrera.

Para blanquear aún más el pensamiento casista, el gobierno de La Rioja tendrá como guía el “populismo” que muchos capitalinos denostaron al avalar el discurso de Macri.

Marzo vendrá la ayuda escolar con un extra para los empleados públicos, como así también útiles escolares, el fortalecimiento de la copa de leche (paso previo a los comedores para los más necesitados), y recursos en cada uno de los departamentos.

Ya firmó el intendente de Chamical, Daniel Elías, que había criticado el espectáculo organizado por Casas en el marco del Día de la Madre en el Parque de la Ciudad. De esa forma, el gobierno espera el 2019, que será complicado también para toda la sociedad, y con la ilusión del mensaje oficial que “Casas sigue”.