Tras sus fuertes declaraciones, Gonzalo Bonadeo les pidió disculpas a Mariana Nannis y Susana Giménez: «Cometí un error grave»

El periodista aseguró que no sabía que la mediática había realizado «una denuncia por violencia» contra Claudio Caniggia.

Inesperadamente, el nombre de Gonzalo Bonadeo quedó en el medio del escándalo de Mariana Nannis y Claudio Paul Caniggia, después de la entrevista que la mediática brindó en el programa de Susana Giménez. Lo que sucedió fue que, a pesar de las fuertes denuncias por violencia contra el ex futbolista, el periodista salió a apoyarlo. Incluso, calificó de «pelotudos» a Alexander y Charlotte y le dijo «patética» a la diva.

 

Este viernes, en la apertura de su programa radial Arqueros, ilusionistas y goleadores, por Club Octubre, Bonadeo dijo que era difícil para él afrontar la emisión por haber cometido «un error» y le pidió disculpas públicas a Mariana Nannis y Susana Giménez. Según su testimonio, no había visto la entrevista en el programa de Telefe y desconocía en detalle las fuertes acusaciones por violencia que la mediática realizó contra el padre de sus hijos.

 

«Ignorar el fútbol de Caniggia es decir que hay una denuncia de violencia contra un muchacho que nació en Henderson. Hay que hacer un puente y esquivar la parte que convierte en mediático un episodio. Sigo sosteniendo los valores deportivos de Claudio… La simplificación que hace mucho medio pelo de por qué se habla de cierta gente: eso sucede porque es gente notoria, más allá de que tenga los mismos pecados y defectos que cualquiera de nosotros. Eso no quiere decir que yo no haya cometido un error, incluso periodísticamente grave, porque no vi el programa de Susana, o no le presté atención a la parte condicionante y que me obliga a pedir disculpas: la parte en la que Mariana Nannis denuncia violencia de género», explicó el periodista.

 

Según su testimonio, «la televisión de aire hace cualquier cosa por un punto más de audiencia», pero si la televisión abierta sirve para «hacer una denuncia de violencia doméstica, bienvenida sea». En ese sentido, aclaró: «Reitero mis disculpas tanto para Susana como para Mariana Nannis porque, efectivamente, deteniéndome en que hubo una denuncia por violencia, ahí el uso de un episodio íntimo pasa a tener otro valor. Entre otras cosas, porque así fueron educadas mis cuatro hijas y mi hijo Fermín. Porque a partir de esa formación, dos de mis hijas son pañuelos verde absolutas, incuestionables. Y porque esa es mi forma de pensar».

 

«Tristemente, después de 16 años de coserme la boca en respeto y por amor a mi familia, no hablé de mi historia personal. Y hoy, por este error cometido, sobre todo por el nombre de Susana Giménez… Si no la hubiera mencionado esto quizás hubiese pasado de largo, como tantas cosas que se mencionan en este programa y en la radio y la televisión del mundo. Pero a partir de esta referencia se detona en los medios y las redes, y el tema ya no es más Caniggia – Susana, ahora es ‘la vida pasada de Gonzalo Bonadeo’ o ‘de su ex esposa’. No voy a hablar de eso. No ahora. Entre otras cosas, porque la prioridad está en pedir disculpas para las señoras Giménez y Nannis».

 

Y concluyó: «También les pido disculpas a mis compañeros de equipo, porque está muy bueno esto de decir lo que pensamos, lanzarnos y mandarnos sin saber bien qué tema vamos a tratar, pero quizás, de haber hablado antes, me hubiesen dicho: ‘Mirá que hay una denuncia complicada, no es una boludez tirar a alguien por una escalera’. No, no lo es. Pero bueno, es el riesgo… Lo bueno es que aprendí, una vez más, que nunca es tarde para aprender cosas y pedir disculpas».

 

Además, a través de su cuenta en Twitter, el periodista había adelantado: «No sé si alguna vez aprenderé. Pero pido disculpas por el tono usado en mi editorial sobre el tema Caniggia. No quise minimizar las denuncias de violencia hechas por Mariana Nannis. Detesto todo tipo de violencia y así fueron educadas mis hijas. Espero acepten mi error».

 

Entre sus fuertes declaraciones que le valieron la crítica de muchos de sus seguidores, Bonadeo había dicho: «Caniggia es el hijo del viento, no sé quién le puso ese apodo, pero tuvo razón. Una vez en la vida tuvimos el jugador más rápido del fútbol mundial, una cosa rarísima para nosotros. Por eso importa el apellido Caniggia en el universo, no por los pelotudos de los hijos, y mucho menos por la patética de Susana Giménez, que junto con su producción aprovecha este circo para bastardear lo que va quedando de memoria de un gran deportista argentino».

 

Además, se dirigió a la diva diciendo que «la señora del cenicero» debería «saber lo que son los quilombos de alcoba» y que ahí «no hay inocentes, que en general somos todos culpables, uno tendrá un porcentaje más alto que el otro pero da lo mismo».

 

«Me da mucha pena cómo se genera una síntesis en todo esto y tipos que nos dieron alegrías de verdad sin cagarle la vida a nadie, como hacen buenos tipos que nos venden alegrías desde la política, terminen encastrados en una mugre y encima un pendejo hijo diga que su papá es una lacra», cerró su editorial en aquella oportunidad.

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