Durante su vigencia ingresaron al país 40 mil toneladas de residuos desde Estados Unidos.

Cumpliendo con lo prometido a poco de la asunción de Alberto Fernández, este viernes el Gobierno derogó el decreto macrista que permitía la importación de residuos a nuestro país, una iniciativa fuertemente cuestionada tanto desde el punto de vista económico como ecológico.

El decreto 591/2019, firmado por Macri, el ex jefe de Gabinete Marcos Peña y el ex ministro de Producción Dante Sica en agosto del año pasado, flexibilizaba las restricciones de la ley de Residuos Peligrosos para autorizar el ingreso de “rezagos de papel y cartón, chatarra ferrosa, chatarra de aluminio, desechos de material plástico y vidrio roto, cascote y plásticos” que pudieran considerarse como “insumo para un proceso productivo o como producto de uso directo”.

A principios de enero el ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible Juan Cabandié había anticipado la decisión oficial de derogar esta medida, cuestionada por organizaciones ambientalistas, trabajadores de reciclaje de la economía popular y abogados que la consideraron inconstitucional. Según se denunció, el decreto macrista respondía centralmente a la necesidad de los Estados Unidos de colocar parte de sus residuos, ante la decisión china de aumentar las exigencias sanitarias para el ingreso de este tipo de materiales.

La derogación de la polémica iniciativa se concretó por medio del Decreto 148/2020, publicado este viernes en el Boletín Oficial. El texto oficial también establece que los ministerios de Ambiente y Desarrollo Sostenible y de Desarrollo Productivo deberán formular dentro de los próximos seis meses “una propuesta normativa para regular la temática, que promueva una gestión integral de los residuos en el marco de una economía circular”.

El titular de la cartera ambiental consideró al respecto: “La derogación tiene mucha importancia. Tenemos una situación bastante indigna con los basurales a cielo abierto y un mal tratamiento de la basura en general y ese decreto era un despropósito”. Y añadió: “No había razón alguna para importar residuos”. Según confirmó Cabandié, durante los tres meses de vigencia del decreto ingresaron 40 mil toneladas de residuos. “Era indigno y era la puerta de entrada a importar residuos peligrosos”, remarcó.