La provincia de Santa Fe se encuentra en agenda por la ola de crímenes que se registraron en este 2020, con 40 muertos en la ciudad Rosario y 16 en la capital provincial por ejemplo.

Cifras muy elevadas que, para el ministro de Seguridad, Marcelo Saín, son “estacionales” mientras la oposición se muestra prudente, tal como expresó el diputado nacional de la UCR Juan Martín, ante un problema que consideran “estructural”.

“Es algo bastante estacional en esta época, es habitual para los meses de enero y febrero”, aseguró el funcionario en diálogo con radio Metro. “No sabemos por qué, no sabemos cuál es la razón. Nunca hubo una explicación del gobierno anterior y nosotros tampoco hemos tenido tiempo para encontrarla”, agregó el hombre de Perotti, que aclaró que esta cifra disminuyó en 2016 y 2017, pero que “se acelera hacia fin de año y comienzos del otro”.

También manifestó que existen crímenes vinculados al narcotráfico: “La pelea comercial es feroz, es por el control del territorio, por las bocas de expendio y es una pelea por un negocio de muchísima rentabilidad que es la venta de cocaína y marihuana en Rosario”, enfatizó.

Pero luego aclaró: “Cuidado que esto es un problema general, esto es un problema criminal y no de los barrios populares. Hay que darlos vuelta y hacerlos barrios habitables”. El intendente de la ciudad de Rosario, Pablo Javkin, no abonó la teoría de Saín y analizó: hay un agravamiento cotidiano que tiene múltiples interpretaciones respecto al accionar de la policía y la Justicia y nos obliga a priorizar eso en la agenda”.

“No pasa sólo por el control de la noche sino lo que pasa en todo el territorio de la ciudad. Lo que tenemos que hacer desde todos los sectores es controlar lo que sucede en el territorio, y eso tiene que ver con situaciones graves y proliferación de armas de gran calibre”, agregó.

El jefe comunal además declaró que “es muy difícil pedirle al municipio que controle la proliferación de armas cuando no tiene un sólo personal armado, por eso estamos tratando de garantizar acciones policiales y de las fuerzas nacionales en un eje común para dar respuestas”.

Desde la oposición piden prudencia ante un flagelo que data desde “hace años”, tal como recalcó el diputado nacional del radicalismo Juan Martín en conversación con Informe Político: “Nosotros siempre planteamos el tema, es el principal flagelo que tiene la provincia, que se ha expandido en todas las localidades. Hay una inseguridad generalizada y la situación no da para más. Pero en términos de realidad objetiva, esto es estructural, es algo que venimos arrastrando desde hace mucho tiempo”.

“Hay una omisión muy grande del Estado para afrontar el problema, le cabe al gobierno anterior. Y nosotros somos oposición pero tratamos de aportar tranquilidad, queremos darle el mayor tiempo posible a la nueva administración justamente porque es problema de arrastre de mucho tiempo. Rescatamos que este arriba en la agenda y no quiera esconder la cabeza debajo de la almohada”, agregó el legislador.

Pero Martín estableció que es tiempo de “trabajar efectivamente, lograr mayor operatividad de las fuerzas de seguridad, abordar los puntos más calientes y darle menos tiempo a la prensa y a la comunicación, lo vemos así de alguna manera. Igual insisto, no hay que hacer leña del árbol caído, todos queremos ayudar. Aunque sí observamos una retracción de efectivos federales en la provincia, algo que también cuentan los vecinos, que tiene que ver con el cambio de matriz de gestión vinculado a un prejuicio ideológico y a una pasividad manifiesta de las fuerzas de seguridad”.

En este marco, pidió “4500 efectivos federales extra que nos ayuden, hacer cambios estructurales, pero no se pueden dejar a los santafesinos librados al azar en ese camino”. Consultado por medidas puntuales para esta coyuntura, Martín apuntó: “Queremos ser responsables. Pero en su momento, en la campaña de José Corral, planteábamos cambios en el código procesal para que los que delinquen con un arma de fuego tengan prisión preventiva. Lo que pasa mucho en Santa Fe es que si la policía detienen a alguien que delinquió, al otro día roba otra panadería, otra peluquería, con la misma arma de fuego. Genera un desincentivo muy fuerte en la policía”.

Y añadió: “Proponíamos también un nuevo servicio penintenciario, en Santa Fe somos famosos porque los presos comen asado y están en una pelopincho. Y hay que copiar el modelo de Mendoza donde hay un incentivo muy fuerte para que los presos estudien y trabajen, que sirve además para que se desarticule cualquier posibilidad de que operen en la cárcel”.