La restricción nocturna finalmente no sería obligatoria y quedaría a criterio de los gobernadores

Hasta el propio Axel Kicillof planteó reparos por lo que podría implicar la medida en términos económicos.


Aunque en el encuentro que mantuvo hace unos días el Presidente Alberto Fernández con los gobernadores hubo un acuerdo general en la necesidad de intentar aplanar la curva de contagios con algunas medidas restrictivas, particularmente con una restricción nocturna de movimientos de 23 a 6 de la mañana, finalmente el decreto que daría a conocer el Gobierno en las próximas horas no plantearía el toque de queda sanitario como obligatorio sino que lo dejaría a consideración de cada mandatario provincial. Sí se avanzaría con las restricciones a los vuelos internacionales y con más controles en el transporte.

 

No sólo manifestaron su oposición a la medida sectores de la oposición (desde Juntos por el Cambio en CABA se hizo público un comunicado titulado «La restricción de libertades no puede ser la única respuesta a la crisis sanitaria») sino que el propio Axel Kicillof planteó reparos por lo que podría implicar la medida en términos económicos para la temporada en la costa Atlántica, dando cuenta de una suerte de rebelión planteada por los comerciantes, por ejemplo en la ciudad de Mar del Plata, que anticiparon ayer que no estaban dispuestos a acatar el cierre nocturno.

 

En ese contexto, el decreto que se haría público este viernes, establecería la continuidad de la actual etapa de Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio (DISPO), habilitando a las administraciones provinciales a “dictar normas reglamentarias para limitar la circulación por horarios o por zonas, con el fin de evitar situaciones que puedan favorecer la propagación del virus”.

 

Según versiones periodísticas, Alberto habría afirmado durante la noche de este jueves: “La única intención que tengo es evitar que el COVID-19 nos complique aún más la vida. Entonces, como hubo reparos respecto a mi propuesta original, voy a firmar mañana un decreto reglamentario que establece dos requisitos técnicos que cumplidos traslada a los gobernadores la responsabilidad de restringir las actividades y la circulación nocturna”.

 

Los requisitos técnicos serían que se elabore un coeficiente de contagiados con actualización quincenal comparando los casos de la última quincena de diciembre de 2020 con la primera quincena de 2021 y las subsiguientes. En caso de que los contagios superen ese coeficiente (o si hay más de 150 contagios cada 100.000 habitantes), gobernador respectivo “deberá dictar normas reglamentarias para limitar la circulación por horarios o por zonas”.

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