Cómo evoluciona Fernando Ruiz Díaz, líder de Catupecu Machu, tras sufrir un ACV

La banda emitió un comunicado y sorprendió con la noticia sobre su salud y la postergación de su gira europea.

El 15 de febrero se encendieron las alertas en el mundo del rock argentino cuando Fernando Ruiz Díaz, líder de Catupecu Machu, fue hospitalizado debido a síntomas preocupantes como mareos y una elevada presión arterial. Las investigaciones médicas posteriores confirmaron que el cantante había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV), cuya causa se asoció directamente al estrés.

 

La información, en tanto, fue provista a través de las redes de la banda casi una semana después, el pasado 20 de febrero, cuando a través de un comunicado destacaron: “Lamentablemente queremos anunciar la cancelación del tour europeo de Catupecu Machu, que comenzaba este jueves en la ciudad de Valencia y con el cual la banda iba a visitar también Madrid, Barcelona, Mallorca, Dublin y Berlín”, para luego dar paso a la razones: “El pasado 15 de febrero, Fernando Ruiz Diaz, tuvo que ser internado debido a un cuadro de mareos y presión alta. Luego de realizarle estudios de rutina, se pudo constatar que el cantante sufrió un accidente cerebrovascular, producto del estrés”.

 

Tras ello, y con el fin de llevar tranquilidad a sus seguidores, se explicó: “A pesar del susto, Fer se encuentra bien y no tiene daños severos, ni secuelas aparentes. Actualmente, se encuentra evolucionando favorablemente, haciendo el reposo sugerido por los médicos y de continuar así, recibirá el alta en los próximos días”, para finalizar aclarando: “Agradecemos su comprensión y les llevamos tranquilidad a todos sobre la favorable recuperación de Fernando, esperando poder volver a cruzarnos pronto en los escenarios”.

 

En las últimas horas, quien se refirió al tema fue la periodista y locutora Carla Ritrovato, quien a través de una serie de mensajes en X (ex Twitter) expresó: “Fernando está con su mamá. Necesita hacer absoluto silencio y no para de hablar. Es menester que esté calmo”, para luego aclarar: “No es para alarmarse. Están los médicos y está todo lo que necesita por ahora”, dejando en claro la buena evolución del paciente.

 

En el mismo sentido, luego aseguraría que se comunicó con Dominga, madre del cantante: “Fernando camina con equilibrio perfecto. Hoy le hacen una endoscopía, siguen buscando la causa que le descontrola la presión. Responsabilidad médica: 10, trato médico: 10. Hay Catupecu para rato”, lo que fue ampliamente agradecido y felicitado por los seguidores de la agrupación.

 

El cronograma europeo de Catupecu tenía fecha de inicio el jueves 22 de febrero en Valencia. Los otros conciertos pautados eran el 23 en Madrid, el 25 en Berlín, el 27 en Mallorca, el 28 de febrero en Barcelona y el 1° de marzo en Dublín. Luego su agenda marcaba tres festivales en América del Sur: Lollapalooza Chile, Festival Asunciónico en Paraguay y el Rock En Baradero en la Argentina. Habrá que aguardar la evolución del guitarrista para saber si la banda podrá formar parte del line up de los respectivos espectáculos.

 

En una reciente charla con Teleshow, el músico se había referido a la reencarnación de su histórico grupo a doble batería y con el regreso de Abril Sosa -que se cristalizó con un notable show en Lollapalooza Argentina 2023- y del recuerdo eterno a su hermano Gabriel, bajista y fundador, quien falleció en enero de 2021 luego de estar 15 años internado. En la madrugada del 31 de marzo de 2006, el bajista sufrió un accidente automovilístico cuando regresaba de la discoteca The Roxy junto a César Andino, cantante de Cabezones. Después de pasar seis meses en terapia intensiva, quedó con problemas de movilidad y serias secuelas neurológicas.

 

En la mencionada entrevista, Fernando también contó la relación musical y afectiva con su hija: “Yo no puedo pensar ahora mi vida sin Lila o cómo antes vivía sin eso. Lila es lo que más me importa en la vida. A mi Lila me la dio la música, el soundtrack de mi vida, que es la música. Mi vida es la música. Entonces ella es música para mí. Yo no puedo vivir sin música. Si no respiro, me muero. Y si vivo sin música, me muero. Toda la vida para mí es música, todo el día. Ella es la música de mi vida. Y un poco, también, este Catupecu está tan vivo que yo ya me emociono de pensar que ella va a ir a Obras, a la pullman, a sentarse a ver a papá… A ella le encantan Ca7riel y Paco Amoroso y los fue a ver cuando tocaron ahí. Y me emociona que ahora nos vaya a ver a nosotros, que tantas veces estuvimos ahí. Lila, para mí, es lo que tienen que ser los hijos. Yo tengo tantos amigos que los hijos no han sido todo para los padres. Para mí es todo. “Todo” no significa que dejo todo, todo lo contrario. Dejo las pelotudeces, hay cosas que ya no me interesan más desde que nació ella”.

 

“Hay como una exigencia de la gente que te sigue y de tu gente cercana”, prosiguió. “Cuando vos empezás a hacer el camino que hicimos nosotros, podés perder la vida. Te perdés cumpleaños, nunca más vas a comidas o asados de un amigo o amiga. Perdés todo eso. Mientras la gente llega al fin de semana y descansa, es cuando vos más tocás, de jueves a domingo. Cuando volvés de gira ya no podés más y en la semana tenés exigencias de muchas cosas. Antes me preocupaba por eso, ahora… Bueno, si lo entienden bien y si no… Además, te volvés más heavy, más guerrero porque tenés que proteger a tu hija. Cuando empezás a tocar, querés tocar en todos lados para que te conozcan, y después terminás tocando en todos lados porque hay una maquinaria que tenés que mantener y decís: ‘Pero si esta fecha no tengo ganas de hacerla, es horrible tocar en este lugar’. Lo hacés por plata, porque vas a un lugar y la gente no quiere escuchar nada más que ‘Magia veneno’ y ‘Y lo que quiero es que pises sin el suelo’. Yo ya no tengo ganas de eso”.