El pasado 1º de marzo la titular del Senado, Victoria Villarruel y su par de Diputados, Martín Menem, contenían la sonrisa mientras las barras libertarias cantaban «la casta tiene miedo».

El griterío lograba interrumpir al presidente Javier Milei que leía su discurso de inauguración del nuevo período de sesiones ordinarias del Congreso donde anunciaba recortes, cierres de instituciones del Estado y más ajuste. Cinco días después, Villarruel y Menem firmaban el decreto que incrementa un 30 por ciento las dietas de los legisladores. El riojano, tal vez buscando bajar el impacto de esta decisión, anunció la reducción pasajes aéreos por diputado que, según informó, representará un ahorro de alrededor de 2,3 millones de dólares. De paso, otro Menem desembarcó en la gestión libertaria. Esta vez fue el tío del diputado, Amado Omar Menem, que fue designado al frente de la delegación del PAMI en La Rioja.

Los incrementos otorgados a senadores y diputados va en línea con los aumentos pactados con los trabajadores del Congreso. Como sucederá con los trabajadores legislativos, los senadores y diputados recibirán un primer aumento retroactivo al 1 de enero de 2024 del 16 por ciento, y un 12 por ciento al 1 de febrero. Los incrementos son acumulativos.

A partir de ahora, un diputado nacional perforará la línea de los dos millones de pesos brutos por mes. El recibo de sueldo de febrero de un diputado estipulaba una dieta 1.984.000 pesos. A esto hay que agregarle el plus por desarraigo que perciben los diputados y senadores que no representan a la Ciudad de Buenos Aires, sumado los pasajes de avión y ómnibus, y los gastos de representación.

Estos pasajes son los que ahora Menem redujo en cantidad para dar cuenta de que hay algo de austeridad en su administración de la Cámara baja. En el comunicado emitido sobre esta decisión se anuncia además que se suspendió el pago del contrato de acceso a Salones VIP en aeropuertos, y la imposibilidad para diputados con mandato cumplido de utilizar pasajes emitidos a su nombre.

La decisión anunciada por los titulares del Senado y Diputados choca con el discurso de austeridad que promueven los libertarios desde que llegaron al gobierno. El diputado riojano parece ser el menos preocupado por esta contradicción. Hace unas semanas designó a su sobrino, Federico Sharif Menem, de 23 años, como director general en la secretaría privada de la presidencia en Diputados y le otorgó un contrato por el que cobra casi como un diputado, alrededor de dos millones de pesos.

Mientras fue diputado provincial, entre 2021 y 2023, Martín Menem fue crítico de los nombramientos de familiares en el gobierno riojano. Nada dijo ahora sobre la designación Amado Omar Menem a la función pública. Fue puesto al frente de la delegación rioja del PAMI.

Por esas casualidades de la vida, su padre, el exsenador Eduardo Menem, recibió la buena noticia de haber sido beneficiado con una jubilación de privilegio que venía reclamando. Una gracia que en las últimas horas fue confirmada por la Corte Suprema de Justicia.