Las Fuerzas Armadas del gigante asiático acaban de realizar los ejercicios con fuego real cerca de la frontera birmana.

Ante la intensificación de las tensiones en el norte de Myanmar, la vecina China, llevó a cabo una serie de ejercicios con fuego real cerca de la frontera que comparten ambos países y anunció este jueves que se encuentra en alerta máxima.

«El Ejército chino siempre ha estado en alerta máxima y fortalecerá aún más el control de patrullas y la protección de la seguridad en la frontera entre China y Myanmar», cita la declaración el diario oficial PLA Daily. Además, desde el organismo han asegurado que se tomarán «las medidas necesarias para salvaguardar resueltamente la soberanía nacional, la estabilidad fronteriza y la seguridad de la vida y la propiedad de las personas».

«La guerra en el norte de Myanmar ha amenazado gravemente la seguridad y la estabilidad de la zona fronteriza entre China y Myanmar y la seguridad de la vida y la propiedad de los residentes fronterizos a ambos lados», sostuvo la institución castrense, explicando que la reanudación de los conflictos y la intensificación de las tensiones en el norte del país birmano fueron la razón por la que se hizo el ensayo, a partir del 2 de abril.

Preparados para cualquier emergencia
No es la primera vez que el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China realiza maniobras con fuego real en la zona fronteriza con Myanmar. La ocasión anterior fue en noviembre de 2023, semanas después de que una alianza de tres grupos armados étnicos iniciara una gran ofensiva contra el régimen militar, que había llegado al poder en 2021 tras un golpe de Estado, en la región de Kokang, en el estado de Shan, que limita con el gigante asiático.

El objetivo de esos ejercicios era poner a prueba la movilidad rápida, la destrucción precisa, el bloqueo y control tridimensionales, así como la capacidad de ataque conjunto de las tropas con el fin de «prepararse para diversas emergencias [que puedan ocurrir] en cualquier momento», expresaron desde el EPL.

Pekín indicó que considera a Myanmar como un «vecino amistoso» de larga data y aseveró que las relaciones entre ambas naciones siempre fueron acompañadas de respeto, apoyo y beneficio mutuo. En este contexto, el Ejército chino instó a «las partes pertinentes» en Myanmar «a cesar el fuego y la guerra de inmediato, a fin de reducir las tensiones y calmar la situación lo antes posible», al tiempo que se ofreció como intermediario para las conversaciones de paz.