La flamante Ministra de Deportes chilena Cecilia Pérez ratificó al Estadio Nacional de Santiago como sede de la final de la Copa Libertadores entre River y Flamengo.

«Hemos notificado a Conmebol la firme voluntad de que la final de la Copa Libertadores se haga en Santiago, es una gran fiesta deportiva y que le hace bien al país».

Con esa frase, la flamante Ministra de Deportes chilena Cecilia Pérez ratificó este miércoles en conferencia de prensa al Estadio Nacional de Santiago como sede del partido entre River y Flamengo, programado para el próximo 23 de noviembre: «Todavía falta mucho y todo se va a solucionar», dijo en referencia a la crisis social en la que se encuentra sumergido el país trasandino.

«(Alejandro) Domínguez (NdeR: presidente de la Conmebol) me señaló su convicción de que Chile es el mejor lugar para esta final y yo le ratifiqué todas las garantías para que se realice», se explayó la Ministra, dando por sentado que no habrá modificaciones a futuro y que el partido se jugará tal y como estaba planeado desde el comienzo.

Desde CONMEBOL agradecemos el compromiso mostrado por el Gobierno de Chile para garantizar las condiciones de seguridad para la celebración de la Final Única de la CONMEBOL @Libertadores 2019. La final es la celebración del fútbol con y para el pueblo chileno.
Seguimos avanzando.

Sin embargo, dado el contexto social, es difícil asegurar que la final vaya a disputarse en Chile. Está claro que esa es la intención que tienen ambas partes, tanto el gobierno chileno como la Conmebol, pero todo dependerá de que estén dadas las garantías. Ante este escenario, hay un estadio que, por si acaso, pica en punta para ser sede.

Se trata de La Nueva Olla de Asunción, la casa de Cerro Porteño, un estadio recientemente renovado y con capacidad para 45 mil espectadores (3.500 menos que el de Santiago) que además albergará la final de la Sudamericana entre Colón e Independiente del Valle, a jugarse el 9/11. Ese hecho, que en cualquier otro contexto lo excluiría, es lo que esta vez lo pone como principal alternativa: al tener toda la cuestión logística y organizativa ya preparada, solamente es cuestión de que Asunción acepte.